Diario de un TAI (parte 7)

Tiempo de lectura: 11 minutos

Séptima entrega de mi experiencia como opositor ó primera entrega como funcionario de carrera

El comienzo de una nueva vida.

No sé por donde empezar a contaros, porque no quiero dejarme nada en el tintero…

He decidido seguir con el diario, dadas las muestras de afecto y comentarios recibidos, tanto a través de mail, como por los comentarios que habéis ido dejando en el blog.

A la escritura de estas lineas, han sido 4 meses de locuras, prisas, cambios etc… Seguro que después de leer esta última entrega, si eres de provincia, te vas a sentir identificado, o al menos vas a hacerte una idea, de lo que te puede esperar en cuanto a cambios, a partir de la toma de posesión y mi traslado a Madrid. Ojo, no tiene porque ser lo mismo, (cada persona es un mundo y cada uno tenemos una vida), pero creo que, parecido al menos.

De todas formas, con que te sirva mi experiencia, me doy por satisfecho.

¿…Y que ocurre después de la toma de posesión?

Quiero continuar justo donde lo dejé, en el capítulo anterior. Después de firmar varios documentos y darnos una charla de bienvenida, para mas o menos contarnos las dudas que nos sobrevolaban en ese momento, nos dijeron que nos fuésemos a casa, y que ya nos avisarían.

Quiero subrayar, que desde ese momento ya eres funcionario, empiezas a cobrar, a generar antigüedad y a cotizar desde ese mismo día. Me consta por otros compis que tomaron posesión el mismo día, que en sus destinos le dijeron que empezaban a partir del lunes. ¡Ojo con esto! Tienes 30 días para tomar posesión desde la salida del BOE, pero en cuanto lo haces, pueden disponer de ti, así que….organízate bien, sobre todo si eres de fuera y tienes que trasladarte.

En mi caso, por eso opté por ir un viernes. Sabía por compis de años anteriores que optaron por mi mismo destino, a ellos también les dijeron que se fuesen a casa, pero yo prefería tener un as en la manga, por si me decían de comenzar el lunes. Al menos, disponer de un finde para buscar algo.

Mi toma, y la de muchos compañeros con los que hablé ese día, fue el 7 de junio de 2024, viernes. Recuerdo que quedamos para comer con algunos de ellos, y desde ese mismo día, ya tuvieron que mirar a prisa y corriendo un Airbnb para ese lunes.

De nuevo en casa

Decidí crear un grupo de Telegram con los compañeros que habíamos caído en el mismo destino. De ese modo simplificábamos mas las dudas, que eran las mismas para todos nosotros, y distintas del resto de compañeros que habían elegido otros destinos. En el grupo general de aprobados, el resto de compis se organizaban igual, en sus respectivos destinos.

Nos indicaron que les hiciésemos llegar nuestro CV a una dirección de correo habilitada para la ocasión. De ese modo, intentarían encasillarnos en virtud a nuestro perfil, en el puesto mas adecuado. A los pocos días, nos contactaron, indicándonos que hasta que nos llamasen a filas, teníamos que realizar una serie de cursos. Para ello, el mismo día de la toma de posesión, nos entregaron un manual, en el que debíamos seguir unas pautas, para poder conectarnos a la intranet, de forma segura, desde nuestro propio equipo (hasta que más adelante nos entregasen el del trabajo), y así poder llevar a cabo la formación. Nos dieron también acceso al correo corporativo.

En el correo no paraban de llegar instrucciones, y programación de fechas, sobre cursos, a los que debíamos de ir asistiendo, de manera virtual.

Pasaban las semanas y continuábamos con la formación desde casa. Yo alternaba entre la formación por la mañana en horario laboral y la búsqueda de vivienda por las tardes.

Mi destino estaba en Madrid, y yo era de provincia. Diariamente el tema principal de conversación en casa, era nuestro próximo cambio de vida. Cierto que es que hasta esos días, teniamos claro, que yo regresaría a casa los fines de semana, hasta poder optar al teletrabajo, y de ese modo, buscar algún piso para compartir con otros compañeros. Con el Teletrabajo, solo estaría fuera de casa 2 días a la semana. Se rumoreaba que nos lo podrían conceder a los 6 meses. Además mi mujer tenía su trabajo allí, era otro motivo de peso, por tanto, viviríamos así, hasta que yo intentase conseguir otro destino lo más cerca de casa, o en su defecto, Málaga, donde también tengo residencia, aunque esa plaza esta más cotizada. Este fue uno de los motivos, entre otros, por los que opté por este destino, por la «facilidad» de moverse internamente, sin competir con el resto de compañeros de otros Ministerios.

Nos pasábamos el día en idealista. Todo era caro, viejo, o lejos del trabajo. Por no mencionar que me he encontrado pisos donde no se puede tender la ropa en el exterior. Lo peor de todo, es que los propietarios de los mismos, nos miraban con cara de circunstancia cuando se lo mencionábamos. Señora, que en mi casa tengo un patio como un sol de grande para tender la ropa. No pido eso, pero al menos un patio de luces con dos cuerdas. Me decían que el anterior inquilino lo hacia en el baño o en el pasillo. ¿WTF? ¿Estamos locos o qué? Por no hablar de los zulos y/o cuchitriles. Que entraba el sol y te tenias que salir tú ¡Que pu*** desesperación! Lo mejor, o peor de todo, según se mire, es que todo se alquila, y no dura nada. Lo publican, y a las dos horas, esta alquilado o tienen la agenda de visitas llena.

Por otra parte, no imaginaba, que resultaría imposible alquilar a distancia. Cierto es que movilicé a todos mis contactos y amigos que tengo viviendo en Madrid. Pasé 3 años allí, hace 25, y no me quedaba otra, que tirar de ellos. Aquello en cuanto a alquiler es una jungla, pero Juan H. (Ay! mi Juan, cuanto te quiero, y lo sabes. Pobre mio, la turra que le di, gracias por tu paciencia).

Volviendo al hilo. Esto es una jungla. O tienes un amigo que conoce a alguien que tiene un piso que alquila, o ponle flores a la Virgen.

Los propietarios y/o las inmobiliarias organizan visitas, y hasta que no te ven de manera presencial, no hay nada que rascar. Aparte de que no basta solo con que te vean y visites la vivienda. Luego tienes que pasar un casting. Si, es muy heavy todo. Si llamas a agencias, es peor. De eso ya te hablaré mas adelante, porque menudas mafias. Se saltan la ley como quieren, y salen impunes. El tema es que veía un piso que nos cuadraba, llamaba y cuando decía que era de fuera, decían que tenía que ir a verlo.

¡Señora, que estoy a 300 km! —Ya, pero si no te veo, como sé que eres, quien dices ser. Intentaba cuadrar varias visitas, para aunque fuese, pegarme 3 horas de viaje y ver unos cuantos, pero cuando confirmaba, me decían que ya lo había visto otro interesado el día de antes, y lo sentía, pero ya estaba alquilado. Era una continua frustración, por no hablar de los precios. De 800€ no bajaba nada, y con una sola habitación. La idea en principio era compartir con otro compañero que era de mi provincia. No sé con el paso de los años, cuando leas esto, pero a día de hoy, me parece un atraco los precios de la vivienda. Es para hacérselo mirar.

¡Luego otra! Filtrábamos por barrios. Tampoco queríamos vivir en los barrios mas chungos. Pero sobre todo intentábamos estar los mas cerca posible del trabajo. En Madrid, la gente tiene normalizado vivir a una hora del trabajo. ¡Una hora! Estáis jodidamente tarumbas. Pero si una hora es lo que tardo yo en ir desde donde vivo, a Granada, por ejemplo. No pienso levantarme a la hora de los panaderos, con todo mi respeto hacia ellos. He aprobado una oposición para vivir mejor y tener mejor calidad de vida, no para trabajar de sereno.

Finales de junio…. el destino, se vuelve aun más caprichoso

Tanto los compis como yo, seguíamos con las formaciones rutinarias mañaneras desde casa… Ya nos habían subido a la intranet nuestra primera nómina, y el día 28 cobramos la parte proporcional de junio. ¡Mi primera nómina como funcionario del Estado! Imagínate la algarabía que había en el grupo.

Una mañana de finales de junio, hablando por teléfono de diversos temas, con un (compañero, a día de hoy ya es un amigo), me comentaba entre otros asuntos, qué que mas aval que el suyo, que después de 15 años trabajando de externo en ese mismo sitio, había optado por elegirlo también, ahora ya de funcionario.

—¡Ya verás Antonio, aquí vas a estar genial, has hecho la mejor elección! —Me dijo.

Después de estos meses, me reafirmo, que sí, sin duda. Y más, con la carambola que te cuento a continuación…

<< Lector, no te pierdas, seguimos en la llamada, que me disperso…😂 >>

El caso es que, en esa llamada, sobrevuela el tema, de una posible vacante laboral para mi mujer, ¡en mi mismo destino! Él era externo, pero al haber aprobado como funci, su vacante se había quedado desierta. Fue una casualidad de la vida, ademas el tema no sé ni como vino al caso. De hecho, él no sabía que ella era del gremio, y menos aun que se dedicaba al mundo de la informática. Se la pasé al tlf y hablaron un rato.

—Fulanita, envíame el CV ¡ya!, apenas cuelgues, que necesitan a alguien para ayer—Le dijo.

A los dos días después de pasar una entrevista, le dicen que se tiene que incorporar el 8 de julio. WTF 🤯

Ese giro repentino de los acontecimientos, hizo que tomásemos una decisión en firme, sumado a que el trabajo de mi mujer, no deparaba un futuro muy esperanzador, así que, optamos por trasladarnos los dos a Madrid. Eso implicaba un cambio de vida de 180º. Mudanza, cerrar una casa, abrir otra…. De inicio, buscar una vivienda de manera inmediata para los dos y ¡ya! Teníamos pocos días de margen hasta su incorporación.

…Y nos fuimos pa’ Madrid

Sí, no es la canción del Barrio, pero un 7 de julio, domingo, nos íbamos con lo justo y necesario para una semana. De inicio, reservamos un Airbnb lo más cercano al trabajo para esa semana, hasta el próximo viernes. El finde ya veríamos que hacer.

Yo seguía con mi formación. He perdido la cuenta de la cantidad de cursos que teníamos que hacer.

Ya en Madrid, podría cerrar visitas por la mañana, para ver pisos por la tarde. Ya sí era una necesidad forzosa, e imperiosa encontrarlo, porque no podíamos estar de Airbnb en Airbnb. Sé nos iba una pasta… Haz cuentas: Alojamiento semanal, comidas, nos sacamos la tarjeta transporte, gasoil…

Por otro lado, gracias a la casera, me indico donde podía dejar el coche en zona blanca, a unos 15 min. andado de donde teníamos el alojamiento, porque casi todo Madrid es zona verde. Nos movíamos en transporte publico, pero cuando tenia que ver un piso de manera urgente, pillaba un Cabify.

Me empollaba el idealista como si de tal oposición se tratase. Tenía creadas alertas con los filtros que buscábamos y apenas publicaban uno, llamaba e intentaba quedar para que fuésemos los dos a verlo por la tarde.

De momento, no había suerte. O no publicaban acorde a nuestras necesidades, o eran caros, y se nos iban de presupuesto, o directamente ya estaban alquilados.

Casualmente esa misma semana, que andábamos ya por Madrid, por el reciente trabajo de mi mujer, el día 10 me llaman, para que pase por el trabajo a recoger el portátil, cascos y algunas cosas más… entre otras, una entrevista personal y presentarme al equipo de trabajo. Me habían asignado a Sistemas y Servidores. Me encantaba e ilusionaba el puesto y los proyectos que se llevaban a cabo. No podía pedir más.

Me dijeron que en breve me avisarían para incorporarme. De hecho, había compañeros que ya empezaban a currar en sus unidades. De momento, gracias a eso podía dedicar todo mi tiempo en buscar piso de manera incesante.

El Airbnb que escogimos era una preciosidad, no le falta lujo de detalle y estaba a 15 min. del trabajo. Por no hablar de la dueña, con la que a día de hoy, hemos entablado una bonita amistad. (Te dejo el link, porque la anfitriona lo merece. ¡Es una madre! por como nos trató) ¡Gracias Nieves, si me lees, por toda la ayuda que nos brindaste!

La mala noticia es que seguíamos sin encontrar nada y estábamos a jueves. Dejábamos el Airbnb el viernes, y el lunes teníamos que volver de nuevo. No nos quedo otra, que volver a coger otra semana de lunes a viernes… (suma y sigue…)

Ese finde, regresamos nuevamente a casa, y aprovechamos para ir empaquetando cajas. Se avecinaba caos en breve… El domingo, de vuelta nuevamente a Madrid.

Hablamos con Nieves y le contamos el problema que teníamos. ¡Estábamos en Madrid con trabajo y sin casa! Por eso mencioné antes que nos trato como a hijos. ¡Al loro!

Se hizo cargo de nuestra situación. Nos hizo precio descuento a la segunda semana de estar con ella. El apto. en el que estábamos, estaba alquilado para la semana siguiente, así que nos trasladó a uno nuevo que estaba terminando de decorar. Lo estrenamos, y le quitamos los plásticos a todo, nosotros. De hecho, no tenia previsto ponerlo en alquiler tan pronto y cuadró absolutamente a todo el mundo: operarios, montadores, transportistas de muebles….se dieron cita en el piso, más gente que la Santa Cena. Y todo para que lo tuviésemos ese domingo cuando nosotros llegásemos de nuevo. Nos dijo que no nos preocupásemos. Que hay podíamos quedarnos las semanas completas (para no estar bajando y subiendo), y el tiempo que fuese necesario hasta encontrar piso. Lo dicho, una madre. ♥️

A los 8 días de estar en el nuevo apto. de la Sra. Nieves, ¡por fin, encontramos piso! Firmamos en contrato y nos dieron las llaves. Después de mucho ver y batallar, sobre todo con inmobiliarias que son autenticas mafias encubiertas, encontramos un ático de una habitación, con garaje (en Madrid, es IMPRESCINDIBLE), trastero, piscina y un terrazón de 30 metros ¡para tender la ropa! Ni tan mal, oye.

Parece que tanto sufrimiento, al final había valido la pena. ¡Ah, y a 40 min. del trabajo en transporte! Al menos no es una hora.

Lo cogimos sin amueblar, porque nos trajimos todo de casa. Es cierto que al ser de una habitación, nos falta espacio. El trastero esta desde el primer día mas apretado que los tornillos de un submarino, pero bueno….De momento hay techo. Tenemos intención de buscar algo mas grande a partir del próximo año, pero ya sin prisas.

No sé los pisos que pudimos llegar a ver. El 99% de los anuncios, los publican con fotos hechas con el gran angular de la cámara, y cuando los ves fisicamente, te das de bruces con la realidad.

Este acontecimiento coincidió con mi incorporación, ya de manera presencial a mi unidad. Se avecinaba mudanza, traer las cosas desde casa a 300 km, junto con lo que habíamos traído ya al apto. de la Sra. Nieves. Lo bueno de todo esto para mi sorpresa, fue que nos daban el teletrabajo de manera inmediata, por lo que iríamos 2 días presenciales y tres en casa.

Gracias a eso, y a buena predisposición de mis responsables, así como su ayuda en cada momento, pude cuadrarme con la empresa de mudanzas, con la que, el finde anterior habíamos estado empaquetado toda nuestra casa, para de ese modo, días después, descargar todo nuevamente, en nuestro reciente alquilado piso de Madrid.

Consejo: Si te ves en una situación parecida, ojo con las inmobiliarias piratas, que te enmascaran servicios para saltarse la ley, y de algún modo cobrarte sus honorarios (impuesto revolucionario). A pesar de decirles, que es una práctica ilegal, se la pasan por el forro. Te obligan a firmar un contrato aceptando sus condiciones, y aunque luego, una vez alquiles con ellos, optes por denunciar, ojo que se las saben todas, y al haber aceptado mediante firma, conozco casos que no les han devuelto honorarios ilegales cobrados, que ascienden a mil euros. Poca broma con eso. En nuestro caso huimos de ellas y dejábamos las cosas claras antes de ver el piso. Si puedes, tira de particulares ó en su defecto, inmobiliarias legales, que también las hay. Dimos con dos, que eran súper profesionales.

Hasta aquí, nuestro aterrizaje en Madrid. En la siguiente entrega, te contaré mi experiencia, mi rol diario, ya metido de lleno en harina, currando como funci.

Gracias por llegar hasta aquí y leerme 😘

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