Diario de un TAI (parte 3)

Tiempo de lectura: 9 minutos

Última modificación el 24/04/2024 por Antonio

Tercera entrega de mi experiencia como opositor…

Llegó el fin de semana…

…16 de septiembre de 2023. Un día antes, del día D.

Meses antes, mi mujer me propuso, (cuando comprobó que yo iba totalmente en serio), coger un hotel en Córdoba, para la noche de antes. De ese modo, podría ir más «relajado», evitar prisas, atascos, retenciones (vivo a una hora y cuarto de Córdoba). Quería evitar cualquier riesgo ó imprevisto de ultima hora.

Ese sábado me levanté pronto como venía haciendo todas estas semanas atrás, y a pesar de que no tenía marcado nada en el planing, decidí dar un último repaso. Estaba nervioso y tenía la sensación de que se me olvidaban las cosas, ¡ mi cabeza no daba para más!

Llegado el mediodía, comimos y poco después salimos tranquilamente hacia Córdoba. 🚗💨

Raquel eligió un hotel perfecto. Estaba apartado de todo el bullicio y en un entorno súper tranquilo. Estaba a 10min. en coche del lugar del examen.

Al llegar había una boda. ¡OMG! 😱 Pensé que eso me podía perturbar el descanso, pero me dijeron que había empezado por la mañana, y ya estaba acabando. Casualmente de camino a la recepción me cruce con la novia. Dicen que las novias traen suerte…veremos.

Ese fin de semana, en Córdoba al igual que en otras capitales de provincia, se daban cita miles de opositores de varias categorías entre el sábado y domingo. (Aux. admin, administrativos, GSI, TAIS etc…). De hecho en recepción nos preguntaron si era fiesta en la provincia de Jaén. Al parecer otros opositores, habían optado por el mismo plan que nosotros y habían elegido entre otros, nuestro hotel y viajar el día de antes.

Hicimos el check-in, habíamos planeado ir a ver el recorrido y el lugar del examen, así que nos montamos en el coche y cronometré cuanto tardábamos en llegar. De ese modo, al día siguiente iría algo mas «tranquilo» y familiarizado al lugar.

De vuelta al hotel, bien entrada la tarde, dimos un pequeño paseo por sus instalaciones para despejarme. Al volver a la habitación me duché y me puse nuevamente a ver mis esquemas y notas en el iPad. Afortunadamente no se escuchaba un alma. Reinaba la tranquilidad. Efectivamente era el sitio idóneo para intentar relajarme y descansar.

Después de cenar, vimos un poco la tele, antes de intentar caer en los brazos de Morfeo.

El día D

Domingo, 17 de septiembre de 2023. ⏰

No hizo falta que sonase la alarma que había puesto en el iPhone: 08:00h.

No conseguí pegar ojo en toda la noche. Era de suponer. Estuvo toda la noche lloviendo y el día despertaba igual. Me duché para despejarme, hicimos el check-out, nos montamos en el coche, y salimos dirección Rabanales Ctra N-IVa Km 396, Aulario de Averroes. Había algo más de tráfico, pero como quise llegar temprano, aparcamos pronto. Estaba empezando a petarse. Eran las 09:00h. Estábamos citados a las 10:00h

Otro acierto. La mochila de Raquel es como el bolsillo de Doraemon. Hay de todo. Había preparado un tentempié rápido porsi… Así que desayunamos en el coche.

¡Y menos mal!… Todo el mundo había pensado lo mismo. La cafetería de la Uni estaba petada. No paraba de llegar gente, no dejaba de llover, y por la zona se daban cita gente de las academias, regalando bolsas, bolis….

Decidí dirigirme a buscar mi aula. Eran las 09:40h. Fuí al baño por última vez antes de entrar (aconsejo encarecidamente que lo hagas), presenté el DNI en la entrada del aula, a la funcionaria designada para la ocasión. Saludé a un chico de mi ciudad que también se examinaba. Un beso a Raquel que me despidió con un «suerte, aunque sé que te va a ir bien» y entré.

El examen

Una vez dentro, faltaban 10 min. para las 10:00h, otro funcionario me volvió a identificar. Me asignaron un lugar dónde sentarme. Mitad de la segunda fila. Miré a mi alrededor, estábamos como unas 10-15 personas de 80 convocadas. ¡WFT!

Había compañeros mirando el móvil, otros jugando con el boli, mirando al infinito… Dejé la mochila en el suelo, saqué una pequeña botella de agua con envase transparente y sin etiqueta, un par de bolis negros y el DNI. Cogí el móvil y ojeé rápidamente las últimas notas: Las chicas del CCN-Cert, códigos de respuesta http, puertos, protocolos IEEE…

El reloj que había en el aula marcaba las 10:00h. El funcionario nos indicó que íbamos a esperar unos minutos mas por si entraba algún rezagado… Teníamos asignados dos cuidadores. Un chico y una chica. Benditos minutos de cortesía, sobre todo para un par de compañeros que entraron sobre la campana.

Se acabó el tiempo, cerraron la puerta y nos informaron que los móviles y relojes inteligentes, estaban prohibidos. Teníamos que guardarlos en las mochilas, o bien dejarlos en el suelo. Encima de la mesa sólo debíamos tener, el boli, DNI y la hoja del examen. Conocedor de las normas, había dejado mi apple watch en el coche, y llevaba un Casio digital de esos que te regalaban al hacer la comunión, y 35 años después, aun sigue teniendo pila.

Eran las 10:10h cuando empezaron a repartir los exámenes y la hoja de respuestas. Nos indicaron que no los abriésemos aun, mientras nos leían las instrucciones que figuraban en la portada del examen y al dorso de la hoja de respuestas. Muy importante leerlo bien, para saber como marcar la respuesta correcta en caso de equivocación.

Apunte importante. Un chico de mi promoción, aprobado y con una notaza, no le corrigieron la segunda parte, por rellenar el cuadro del supuesto, en vez de marcarlo con una x. Así que ¡ojo con esto!

Si precisábamos ir al baño, debíamos comunicarlo, para que nos acompañase un funcionario. El que fuese terminando, debía levantar la mano para que el funcionario le recogiese el examen y de ese modo poder salir. Durante la última media hora del examen, ya no permitían salir a nadie. Si terminabas ya te quedabas hasta el final.

Nos indicaron que abriéramos el examen y rellenásemos la hoja de respuestas con nuestro Nombre, apellidos, DNI, firma y sistema, en nuestro caso, GEN de general.

El funcionario nos comunicó que eran las 10:15h, teníamos hasta las 12:15h, desde ese momento, silencio. Daba comienzo el examen.

«Alea jacta est«

Abrí el examen, le eché una ojeada rápida general a ver que nos deparaba el destino. (Supuesto I), Bloque 3 descartado, por lo que antes de que cayese en el olvido, marqué con una X el Supuesto II en la hoja de respuestas. (Este tipo de despistes les ha costado a más de uno el examen). De primeras el Supuesto II me pareció una pu*a broma. ¡Sólo 2 preguntas de subnetting! a diferencia de la anterior convocatoria ,que habían incluido 4. Era una parte que controlaba y llevaba dominada perfectamente. ¡Chasco! De los 16 puntos con los que «contaba», en principio sólo podía asegurar 8. Eso cambiaba mis planes. Tenía que empezar el examen y hacerlo lo mejor posible.

Empecé por la primera pregunta. Respondí en la primera pasada, a todo lo que podía estar seguro y me sabía. Iba leyendo las preguntas y marcando al lado las respuestas que creía correctas. De manera inmediata lo pasaba a la hoja de respuestas, asegurándome que lo hacía sin error.

Las 19 primeras preguntas, B1. Respondí a todas, salvo una. Sabía que con los 8 puntos menos de subnetting, tenía que afinar muy mucho.

El tipo de puntuación para el examen en esta convocatoria era el siguiente:

A diferencia de la convocatoria anterior, teníamos un plus a nuestro favor. No hay parte eliminatoria, por lo que da igual los aciertos que saques en la primera parte. Sumaba la puntuación de ambas.

Primera parte; 80 preguntas general, comprendiendo los 4 bloques: Aciertos= 1 punto. Fallos= -0,33. Las respuestas no respondidas no penalizan. Aquí podía jugármela respondiendo a las que no estuviese seguro, porque si dudaba entre dos respuestas, tenía mas opciones de ganar, que de perder.

Un ejemplo; 40 preguntas acertadas = 40 puntos, 40 falladas = -13,20 Total; 26,80. En ese caso, sólo haría falta acertar 6 preguntas de la segunda parte, para aprobar.

Segunda parte; 20 preguntas especificas del bloque a elegir entre B3 o B4: Aciertos= 4 puntos. Fallos= -1,33. En esta parte, no te la juegues, aquí los errores te penalizan bastante.

Total de puntuación: 80 primera parte y 80 la segunda. Puntuación máxima = 160 puntos de nota directa.

Hasta ahora, en convocatorias anteriores, nunca se han cubierto todas las plazas ofertadas, por tanto, la nota de corte para aprobar el examen, no puede ser inferior al 30% de la puntuación máxima. Esto es; 48 puntos.

Con esa puntuación estaría aprobado.

Había terminado la primera parte y había respondido de manera «segura» a treinta y tantas… En esa situación nunca se está seguro del todo, a pesar de haber simulado los domingos anteriores, como si hubiese hecho el examen. Ponerme tiempo, sentarme en un lugar no habitual, hacer el examen a la misma hora, mismos hábitos… Te aseguro que ayuda un huevo, pero cuando estas ahí, sabiendo que en 2 horas te juegas tu futuro, créeme que la situación cambia y mucho.

Me fui a la parte del supuesto. Ya leído de manera mas tranquila, todo lo enrevesado que me pareció al principio, lo asimilé con más tranquilidad. Tenía los nervios algo mas templados, llevaba casi 45 min. de examen. Respondí a todo lo que estaba seguro. 10 preguntas. Las 2 de subnetting, comandos que llevaba muy bien preparados, de mi día a día y otros que había estudiado. Me molestó que no entrase nada de dockers, como en la convocatoria anterior, pero bueno. El examen no era el esperado, aunque una o dos preguntas, se habían repetido del examen de la convocatoria anterior. Lo tenía mas que aprendido.

De vuelta a la primera parte y obviando todo el B3 que dejé sin responder y algunas de otros bloques, acabé contestando a 37 preguntas. Muchas menos de las que en un principio imaginé y había calculado. La situación no me gustaba nada. Empecé a hacer cálculos en mi cabeza a ver como iba de puntuación antes de jugármela y responder inseguras. 37×1 + 10×4 = 77 posibles puntos, aparte fallos. Todas no eran correctas, lo sabía. Quedaban 15 min. para finalizar el examen. Ya habían avisado que no se podía salir, hasta que no llegase la hora. Tranquilo, no pretendía hacerlo.

Las dos horas pasaron como si hubiese sido media. Menos mal que no había salido al baño. Lo tenía descartado, aunque me lo hiciese encima. Mi idea era quedarme hasta el final para traerme el examen a casa y analizarlo con tranquilidad. El tiempo que duró el examen ya se había marchado bastante de los que estábamos en el aula. También habían salido unos cuantos al baño. Yo era ajeno a todo eso. Lo único que me molestaba era la poca consideración que tenían los que acababan. Hacían mucho ruido al salir e increpaban a los demás. Miré en dos ocasiones a alguno de ellos ,y si las miradas matasen….

No paraba de ojear el examen, no las tenía todas conmigo. Dudaba, y a pesar de contar un posible aprobado, había por supuesto que restar los fallos. Decidí no responder ninguna mas.

Sabía que había fallos, ¿cuántos? no lo sé, pero te aseguro que en ese momento te asaltan todo tipo de dudas, sumado a las 43 sin responder de la primera parte y las 10 de la segunda. Se mascaba la tragedia. Me reproché a mi mismo, «eres un gilip*****» Si hubieses decidido preparártelo antes, habrías tenido más tiempo y mejor preparación, habiendo respondido incluso, al bloque 3. Estaba siendo injusto conmigo mismo. El tiempo era el que era, y por mis circunstancias laborales principalmente, no cabía otra opción. No podía reprocharme nada. El tiempo que había destinado, había sido completo. Sin fisuras ni excusas. Plena dedicación.

Consejo: Ojo al marcar en la hoja de respuestas, una equivocación puede echarlo todo al traste. Con las prisas o nervios, piensas que has marcado la 2a y en cambio señalar la 3a y… ¡la liaste parda!

Hay gente que prefiere pasarlas a limpio al final. NO te lo recomiendo. Puede que te falte tiempo, o en el momento de hacerlo, si te equivocas y pides otra hoja, tener que empezar de cero y olvides rellenar algún dato, marcar supuesto etc..

Por último, NO respondas a las de reserva, si no estas seguro.

El examen había finalizado

Sin tiempo para más. Me recogieron el examen, me entregaron mi copia de la hoja de respuestas, junto con el examen, me levanté y salimos.

Al salir del aula, los familiares y acompañantes estaban todos en la puerta esperando nuestra salida. A lo lejos vi a Raquel. Un beso, un abrazo y nos fuimos dirección al coche. Necesitaba salir de allí…

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